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JUSTICIA POÉTICA

Justicia poética
JUSTICIA POÉTICA

Conocí a Mamen Monsoriu hace algunos años en su emblemática librería “El Imperio”; desde el primer momento en el que nos saludamos, sentí por ella mucha ternura al verla tan joven y entusiasmada por su trabajo. A decir verdad, siempre la he mirado con ojos de madre, tal vez por tener una edad similar a la de mi propia hija, y por esa timidez y talento que hace que la quieras y admires a partes iguales.

Ahora, con su primera novela Justicia Poética (Espasa, 2024), he descubierto a una escritora capaz de contarnos una historia entrañable con infinidad de matices literarios y poéticos. En ella, conoceremos a Raquel Ortiz Dos Santos, «Rey», nuestra protagonista, una joven psicóloga, que, además de ser poeta ejerce su profesión en el Hospital Clínico de Valencia, y que un día, recibe, casi por sorpresa, el Premio Nacional de Poesía Joven por su libro Madrid.

Cuando va a recoger su merecido premio, se encuentra con Biel, su amigo, su amor, su amante y el protagonista del poemario. Biel vive en Madrid desde hace años y desde que rompieron, aunque nunca fue realmente una ruptura, no habían vuelto a mantener contacto. Pero esta vez ese reencuentro va más allá, y Rey no regresa sola. El momento de la incertidumbre, de las decisiones y del compromiso, ha llegado.

Con un lenguaje coloquial y directo, la autora, a través de la voz en primera persona de Rey, narra al lector, sus recuerdos, sentimientos y dudas. Y lo hace con la espontaneidad propia de una protagonista cercana y muy sensible, que habla sin tapujos y con conocimiento de causa de las experiencias que ha sufrido. Unas duras experiencias, como son el maltrato y la pérdida de su padre. Aunque este último, sigue con ella en forma de diario, en el que encuentra refugio.

Sin perder el hilo actual del conflicto existencial en el que se encuentra, Rey, irá desvelando poco a poco su pasado con certeros flashbacks de su infancia, su adolescencia y ¿cómo no? de su historia de amor con Biel, en la que sus idas y venidas, sus dudas, su miedo al compromiso y su temor a perder la libertad serán una constante a lo largo de todo el relato.

Justicia poética, es una novela que fluye, al ritmo de los pensamientos de una protagonista que nos envuelve con sus palabras y sus poemas. Es una novela con mensajes subliminares y cierto toque de humor que harán las delicias del lector. Rey cuestiona su maternidad y la pone en una balanza al reconocer las renuncias que conlleva, pero ¿acaso no compensa la plenitud que aporta? Ella, y solo ella, sabe las respuestas. También nosotras, las que somos madres y las que no, las supimos, seguramente, algún día.

Leer Justicia poética, es encontrarse a una amiga susurrándote al oído sus sentimientos y su dolor; su esperanza y sus anhelos. Es disfrutar de ese soplo de aire fresco que aporta a la literatura Mamen Monsoriu. Una escritora, que emociona y emocionará, con esta hermosa historia que he leído con orgullo, puesto que esa mirada de madre, irremediablemente, siempre me acompaña.

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